Depende de la energía que se administre. Suele ser buena idea ir despacio en la primera sesión ya que, a mayor número de manchas, mayor captación de energía. Sólo notarás una leve sensación de calor en la zona tratada que desaparecerá cuando termine la sesión.

Disponemos de un Zeiss, una máquina que proporciona un chorro de aire frío que hace el tratamiento más agradable.

Depende del fototipo y del grado y número de lesiones. Las manchas suelen reaparecer o salir nuevas con el paso del tiempo y la exposición solar. La primera vez que se realiza un tratamiento de manchas se suelen dar más sesiones. Una vez limpia la piel, pasaríamos al mantenimiento, típicamente en invierno después del verano en el que suelen salir las manchas. En muchos casos puede ser con mantenimiento de una única sesión.

El tratamiento de rejuvenecimiento IPL puede hacerse en las tres zonas: facial, escote y manos o solo en una. Incluso es posible tratarse una sola mancha y ni siquiera la cara entera.

Todo depende de cómo cuidas tu piel (uso de factores de protección solar, hidratación...) y varían en función de la calidad de la piel de cada paciente, de su estilo de vida y de sus hábitos frecuentes. Las manchas hay que mantenerlas y en muchos casos se da un repaso anual o cada 2 años.

Según la energía que se utilice. Normalmente al día siguiente. Podrás recuperar tu actividad habitual inmediatamente después del tratamiento. Incluso podrás utilizar maquillaje sin ningún problema si quieres aplicarlo al rostro.

Es recomendable evitar la exposición al sol de la zona tratada en los días posteriores al tratamiento y utilizar factor de protección mineral. No obstante, pasados unos días podrás volver a tomar el sol.

Podrás corregir sobre todo manchas y lesiones vasculares superficiales en el rostro, las manos y el escote sin necesidad de cirugía, peelings o dermoabrasiones.